Hipotiroidismo subclínico
El hipotiroidismo subclínico se caracteriza por niveles normales de tiroxina libre (T4) en suero junto con niveles elevados de hormona estimulante de la tiroides (TSH), generalmente diagnosticado mediante pruebas de laboratorio debido a la ausencia de síntomas clínicos específicos. Su prevalencia, que varía del 4 al 15 por ciento en estudios poblacionales, depende de la edad, el género y la etnia. La etiología a menudo implica tiroiditis autoinmune, intervenciones tiroideas previas, radioterapia o efectos de medicamentos.
Las manifestaciones clínicas suelen estar ausentes, especialmente en adultos mayores, aunque algunos pueden experimentar síntomas no específicos como fatiga y estreñimiento. El diagnóstico se basa en pruebas bioquímicas, con una TSH elevada y una T4 libre normal siendo criterios clave. Sin embargo, existen controversias respecto al límite superior de normalidad para los niveles de TSH, especialmente en poblaciones mayores.
El diagnóstico diferencial incluye condiciones como elevaciones transitorias en TSH, recuperación de enfermedades no tiroideas y variabilidad en los ensayos debido a factores como anticuerpos heterofílicos o interferencia autoinmune.
La progresión al hipotiroidismo manifiesto es una preocupación, con aproximadamente un tercio a la mitad de los pacientes desarrollando eventualmente hipotiroidismo manifiesto en casi 10 a 20 años, enfatizando la importancia del monitoreo y las estrategias de manejo.
Comprender la epidemiología, la etiología, los hallazgos clínicos, el diagnóstico y las posibles consecuencias del hipotiroidismo subclínico es crucial para una gestión efectiva del paciente e intervenciones para prevenir la progresión al hipotiroidismo manifiesto.
TRATAMIENTO
El reemplazo hormonal tiroideo solo debe administrarse a pacientes con pruebas de función tiroidea anormales. El grado de anormalidad que justifica la terapia es controversial. No se debe recetar hormona tiroidea a pacientes con síntomas de hipotiroidismo pero función tiroidea normal. Aunque los informes anecdóticos sugieren que la terapia con T4 (levotiroxina) puede ser beneficiosa en pacientes con síntomas de hipotiroidismo pero pruebas de función tiroidea normales, en un ensayo cruzado aleatorizado de 22 pacientes, la T4 no fue más efectiva que el placebo para aumentar la función cognitiva y el bienestar psicológico.
Las indicaciones para el reemplazo de hormona tiroidea en adultos no embarazadas con hipotiroidismo subclínico son objeto de controversia. Nuestro enfoque es tratar a pacientes con concentraciones séricas de TSH ≥10 mU/L, mientras que la terapia para pacientes con valores de TSH entre 4.5 y 10 mU/L sigue siendo controvertida. En pacientes con TSH entre 7.0 y 9.9 mU/L, la decisión de tratamiento se basa en la edad y la presencia de síntomas sugestivos de hipotiroidismo. Para pacientes con TSH ≤6.9 mU/L, la decisión de tratamiento depende de la presencia de síntomas y otros factores de riesgo.
Los argumentos a favor del tratamiento incluyen la prevención de la progresión a hipotiroidismo manifiesto y la posible mejora de los síntomas. Los argumentos en contra incluyen el costo, el riesgo de sobrediagnóstico y la posibilidad de efectos secundarios.
El seguimiento de los pacientes no tratados implica pruebas de función tiroidea cada seis meses inicialmente y luego anualmente.